Tratamiento del óxido

Protege tu coche, moto y otros vehículos de la oxidación

¿Cómo se forma el óxido?

El óxido es el resultado de una reacción química cuando el metal de la carrocería se expone al agua y al oxígeno. Este proceso, que se acelera con las condiciones climáticas húmedas típicas de muchas regiones de Francia, puede dañar considerablemente el metal y debilitar la estructura del vehículo.

¿Cómo puedo evitar la oxidación?

Para detener la oxidación, hay que proteger el acero con una pintura anticorrosión de calidad o, cuando sea técnicamente imposible, como en las carrocerías huecas, utilizar ceras especiales anticorrosión. El óxido también puede prevenirse con un mantenimiento regular y exhaustivo del vehículo. Es fundamental eliminar todo rastro de suciedad, sal y contaminantes, sobre todo después del invierno, cuando la sal de la carretera puede acelerar la corrosión.

¿Cuándo debo aplicar el antioxidante?

La aplicación de un tratamiento antioxidante es especialmente recomendable antes de que aparezcan los primeros signos de corrosión. Todas las piezas metálicas desprotegidas deben protegerse rápidamente antes de que reaparezca el óxido y todas las piezas oxidadas deben tratarse rápidamente antes de que el óxido cause más daños. Restom EAF 2092 es un ejemplo de pintura antioxidante eficaz para el tratamiento de chasis y bastidores.

¿Pintura antioxidante o tratamiento antioxidante para mi coche?

La elección entre pintura antioxidante y tratamiento anticorrosión depende del estado actual del coche. Se puede actuar de forma preventiva, aplicando revestimientos y pinturas con propiedades anticorrosión para proteger una superficie ya sana, además de cuidar la pintura de la carrocería, o de forma curativa cuando hay óxido, utilizando un eliminador de óxido con fosfatos o un convertidor de óxido.

Soluciones sostenibles contra la corrosión

Para garantizar una protección duradera contra la corrosión, es importante elegir los productos adecuados para cada fase de protección. Nuestra gama incluye convertidores de óxido para tratar y estabilizar las zonas oxidadas, eliminadores de óxido fosfatados líquidos o en gel para eliminar completamente el óxido, y ceras para proteger los cuerpos huecos como largueros, travesaños y postes de viga. Las imprimaciones fosfatantes, como Restom Phosprim 4090, proporcionan una base sólida para las capas posteriores de protección o pintura. Como complemento, las pinturas de acabado de alta calidad, como Restom Carpeint 6010, proporcionan no sólo estética, sino también un acabado de calidad que perdura en el tiempo.